Esta investigación escénica explora tres ejes: Ciencia, Arte y Espiritualidad, invitando a reflexionar sobre el espiral como forma presente en organismos vivos, la geometría de la tierra, el cosmos y en la estructura de caracoles. La resistencia a los cambios climáticos inspira este proyecto a investigar la resiliencia de la vida ante los desafíos del planeta.
A través de la danza contemporánea, artes mediales y sonidos experimentales, la obra busca sensibilizar sobre estos temas en una experiencia inmersiva. Entre el cielo y la tierra, la vida emerge en infinitas interacciones y formas, siendo todos parte de una gran transformación.